Los delfines son mamíferos marinos que se encuentran clasificados dentro del orden de los cetáceos. Éste orden engloba a distintas familias de mamíferos marinos: delfines, ballenas, cachalotes, orcas, marsopas …..
Los cetáceos se dividen a su vez en dos categorías bien diferenciadas: los Misticetos (ballenas con barba que se alimentan de pequeños peces y plancton filtrando el agua al desplazarse) y los Odontocetos (especies dentadas que cazan presas más grandes).
Dentro de la categoría de los Odontocetos nos encontramos con los delfines. El delfín, aunque no lo creáis, se encuentra entre las especies más inteligentes del planeta, se cree que su inteligencia está al nivel de la de los grandes primates, y es posible que se asemeje a la de los niños pequeños. Poseen estructuras cerebrales complejas, las cuales en los seres y humanos y en los monos se encuentran asociadas con habilidades sociales y con la empatía. El cerebro de los delfines es, después del ser humano, uno de los más grandes del reino animal (comparándolo siempre con respecto a su tamaño).
Los delfines viven en manadas de 100 o más ejemplares. Son animales sociables y tienden a cooperar entre sí, por ejemplo a la hora de cazar y de parir, e incluso cooperan con otras especies. También pasan la prueba del espejo, lo que sugiere que es probable que tengan autoconciencia.
Como el resto de los mamíferos, son de sangre caliente, amamantan a sus crías, algunas especies poseen pelo y respiran oxigeno. Para ello usan el espiráculo, que no es más que el característico orificio que poseen en la parte superior de la cabeza (orificio nasal) el cual es un desplazamiento nasal que facilita la respiración al nadar o al descansar en la superficie del agua.
¿Cómo se comunican?
Producen, al menos, dos tipos de sonidos: los de ecolocalización (los cuales funcionan como un sonar, guiándose gracias al eco que obtienen al emitir dichos sonidos) y diversas vocalizaciones, las cuales se cree que es un medio de comunicación entre distintos ejemplares de la especie.
Poseen un pulmón muy grande, en comparación con su cuerpo, que les permite recoger más aire en cada respiración.
¿Cómo es posible que no se ahoguen al dormir?
Este es un dilema diario en la vida de los delfines, o se quedan despiertos para no ahogarse o mueren mientras duermen. No debemos olvidar, que en el caso de los cetáceos, la respiración es un acto voluntario, al contrario que en los hombres que es un acto reflejo, por lo que es necesario no dormirse profundamente ya que se ahogarían.
No podemos olvidar, que en el caso de los delfines pasan toda su vida en el agua, es decir, no son como otros mamíferos marinos, por ejemplo las focas que pueden salir atierra para dormir. Por todo lo que hemos hablado, los cetáceos han estado obligados evolutivamente a desarrollar un mecanismo de adaptación al medio oceánico, ya que, aunque no podamos creerlo, provienen del medio terrestre. Si pierden la consciencia se ahogan.
Aquí llega una de las magias de la naturaleza, han conseguido poder dormir solo la mitad del cerebro, dejando la otra mitad como ojo avizor para no ahogarse y también como mecanismo de defensa ante posibles depredadores. Tienen el poder de dormir sólo uno de los hemisferios manteniendo el otro despierto: ¿no es alucinante?. Es por ello por lo que en muchas ocasiones se encuentran flotando en el mar con un ojo abierto y una aleta fuera del agua, al rato, desconectan la otra “parte de cerebro” cambiando de postura y manteniendo el otro ojo abierto. Esta mitad del cerebro que permanece despierta además de evitar que se ahoguen permite mantener el rumbo del delfín, evitando así que viajen a la deriva. Cambian de hemisferio activo cada dos horas más o menos.
En muchas ocasiones nos encontramos con parejas de delfines (así se pueden turnar en el sueño) de forma que mientras uno duerme se deja guiar por la estela del otro, por lo que éste lo mantiene en movimiento y alerta en todo momento de cualquier peligro.
Sin duda alguna, nos queda mucho por hablar de este sublime animal y por supuesto realizaremos más posts sobre él.
Desde aquí, no queremos ni podemos olvidar que (aunque no lo creamos) está en nuestras manos conseguir su supervivencia. Este veranito que llega ¡ROGAMOS QUE MANTENGAN LIMPIAS NUESTRAS PLAYAS!, no dejéis nada de basura, se sorprenderían al saber el número de muertes de estos ejemplares y de otras especies (tortugas, focas…) que año tras año aparecen por una intoxicación al ingerir plástico, enredarse la boca con una cuerda, enredarse con esas malditas redes …..
… vamos debido a los residuos que continuamos tirando y que ensucian nuestro más preciado tesoro… el agua.